Chenille
El chenille, el nombre
francés de una oruga, se refiere a una clase de tela o hilo de colores. El chenille es una mezcla de
algodón, acrílico, rayón y olefina. A menudo las telas toman su nombre de las
fibras que se usan para hacerlas y el chenille no es la excepción. Los
historiadores textiles creen que el chenille existe desde el siglo XVIII. Era
la principal elección para cubrecamas, mantas y alfombras. La producción comercial
en la década del 70 llevó a su utilización en vestimenta. La Asociación
Internacional de Fabricantes de Chenille se formó en la década de 1990 para
mejorar el proceso de fabricación de este material.
Tela de chenille
La tela de chenille se fabrica
tejiendo una urdimbre de hilos. Se hace con lana, algodón o seda, tiene una
textura parecida a la piel y el producto final se parece al terciopelo.
Es suave y visualmente atractiva, haciéndola la preferida de los
diseñadores de telas. El pelo de la tela no es plano; en cambio, absorbe la luz
y la refleja en varios grados. Esto produce un efecto degradé y moteado, como
se describe en la terminología textil. Un efecto similar puede encontrarse en
la mayoría de los artículos de chenille.
Lana de chenille de algodón
La lana de chenille de 100 por
ciento algodón peinado le da una textura suave y afelpada. El chenille de
algodón se usa en bufandas, chales, mantas, toallas de baño, paños y ropa. La
lana de chenille de algodón puede usarse para tejido de punto o ganchillo en
varios puntos, incluyendo punto espuma, entrelazado y con ondas.
Tela de chenille para tapices
El chenille
tiene una textura parecida a la lana bereber; es suave, durable y atractivo.
Cuando se usa para hacer tapices, el material ofrece una lujosa suavidad de la
lana y la moderna practicidad de las fibras de olefina. El chenille es usado
desde el siglo XVIII para hacer alfombras, tapices y decoración para paredes.
La durabilidad del chenille lo hace una elección preferida por los decoradores
de interior.
Tela de chenille para tapizar muebles
Las tela de
tapicería de chenille son las preferidas de los diseñadores. Aunque la tela no
se hace con fibras iridiscentes, tiene un aspecto natural tornasolado. El
diseño del tapizado puede cambiar cuando se mira con diferentes luces y
ángulos. La tela de tapicería de chenille muestra un diseño de colores
particular cuando le da la luz en cierta dirección, y otro esquema diferente
cuando la dirección de la luz cambia. Por ejemplo, la tela de tapicería de chenille
en ciertas condiciones de iluminación puede dar un toque vibrante de color a
una habitación; un cambio en la iluminación puede revelar un color más sutil.
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